“CAMBIALO TODO PARA QUE TODO SIGA IGUAL” Eso es para mí la clave de la innovación que hace que las compañías perduren, le decía a un ejecutivo de El Marqués de Murrieta con el que compartí un evento días pasados en La Rioja.
Mientras me hablaba de la esencia de la firma, de su historia y de su recorrido (presente en más de noventa países), le dije: ¡esa es la frase que define la innovación emocional que hace que una empresa sea FANScinante!
La razón del encuentro fue un taller que impartí sobre mi último “instrumental alquímico” para generar experiencias fascinantes. En este curso versado en el mundo del cava y del vino, profundicé en dos de las dimensiones de la experiencia: la dimensión neurocientífica (aspectos racionales, afectivos y sensitivos de la experiencia) y la dimensión espacial de la misma a través de los canales que dispone la organización para poner en contacto al cliente con la marca: digital, físico y telefónico.
En el sector, al igual que en otras industrias, hay compañías que por unas razones u otras (a veces por intuición y otras veces por convencimiento) deciden generar experiencias para dotar de valor a una enseña. Este era el caso de Marqués de Riscal. Utilizando los viñedos y la bodega (dimensión espacial) han diseñado una experiencia sensitiva a través de un hotel que trabaja las percepciones y los cinco sentidos a través de diseño de Frank Gehry, paisaje, degustación de productos, etc. El debate que se abrió surgió al mencionar que hay marcas que tenían buenas intenciones, las herramientas humanas y recursos necesarios para producir experiencias y sin embargo, a veces se olvidaban de algo: de lo que yo llamo “alma”.
De esa esencia, conformada por la “Institution Experience” y de su “Theme Experience” hemos hablado en post anteriores. Debe de quedarle a cualquiera que entre en contacto con ella. Un ejemplo de a lo que me refiero cuando una empresa se olvida de ésto, sería llevándolo al plano personal, como si una persona se arreglara, se pusiera a la moda, fuera a la peluquería, se cuidara físicamente, etc obteniendo un resultado estético agradable pero cuando hablásemos con ella no nos transmitiera, le identificásemos como superficial o falto de personalidad.
La innovación supone cambiar las cosas sí, pero mantener la esencia. Con lo que para este 2016 os propongo “Cambiarlo todo pero que todo siga igual!
Nos vemos en breve para hablar de neuromarketing aplicado.
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